Principios pedagógicos de Santa María Eufrasia

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Santa María Eufrasia, madre y fundadora, fue una insigne pedagoga y sus consejos han orientado todo el que hacer de los hogares, colegios y servicios del Buen Pastor: 

 

1. "Estoy de tal modo convencida de que vivirán el presente un siglo de libertad, que jamás se debe emplear el rigor con nadie. Recuerden que no harán mucho bien reprendiendo con rigor. Se ganan los corazones por medio de la suavidad, por medio del amor".

2. "Educar no consiste sólo en amonestar continuamente, dar buenos consejos y exhortar al bien. Se educa primordialmente con el buen ejemplo. El ejemplo impresiona mucho más que las palabras y por el ejemplo se obtienen resultados admirables"... "El celo no consiste precisamente en predicar mucho, en dar buenos consejos, en excitar continuamente al bien; el celo se ejerce mayormente por el buen ejemplo. "Las niñas observan constantemente, es pues, muy necesario que con su conducta edifiquen  y no den motivos de censura". "Quieran a las jóvenes, con sus defectos naturales y cualquiera que sean las dificultades que experimenten” 

3. “Amen a nuestras jóvenes. Nos sentimos naturalmente inclinados a amar a las personas que nos aman, y el bien que en ese caso puede hacerse es todavía mayor. Miren a un niño, cómo corre hacia los que lo cuidan y acarician!. Bajo ese aspecto, todos somos niños; es una inclinación que nace, por decirlo así, con nosotros".

4. "Tengan ante todo caridad para con ustedes mismas, es decir, un celo ardiente por su adelanto en la vida espiritual, sin lo cual no sería posible tener verdadera caridad, verdadero celo por las almas que nos son confiadas y que debemos alimentar con la superabundancia de la caridad que reina en  sus corazones".

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LA PARÁBOLA DEL BUEN PASTOR

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Para la Congregación del Buen Pastor todo su quehacer se realiza inspirado en esta hermosa Parábola del Evangelio de San Lucas que la describe así:

"Los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharle. Por esto los fariseos y los maestros de la ley lo criticaban entre sí: "Este hombre da buena acogida a los pecadores y come con ellos". Entonces Jesús les dijo esta parábola.

"Si alguno de ustedes pierde una oveja de las cien que tiene ¿no deja a las otras noventa y nueve en el desierto y va en busca de la que se le perdió hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, se la carga muy feliz sobre los hombros, la lleva a su casa reúne a sus amigos y vecinos y les dice "alégrense conmigo, porque ha encontrado la oveja que se me había perdido. "Yo les digo que de igual modo habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que vuelve a Dios que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de convertirse". Lucas 15,1-7. 
El Buen Pastor va en busca de la oveja perdida, no descansa hasta encontrarla, y la carga gustoso sobre sus hombros. Nunca abandona la búsqueda por muy difícil que esta sea. Dios se alegra por un pecador que se arrepiente y se reencuentra con El. Esta parábola nos enseña la Pedagogía de Jesús para con los publicanos y pecadores. Del mismo modo debe inspirar y animar la tarea de nuestro tiempo y ha de servir de modelo para las relaciones familiares en los hogares de nuestras niñas y jóvenes.

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EL CORAZON DE JESUS y MARIA

Para la espiritualidad del Buen Pastor tiene una importancia relevante este símbolo de amor. Fue en el Corazón de María donde primero se manifestó el Amor de Dios. En María se hizo carne el Verbo tomando naturaleza humana.

La devoción al Corazón de Jesús y María nace del corazón mismo de Jesús. San Juan Eudes veía en la unidad de Jesús y María un solo corazón entrelazados por su sangre divina. Ambos corazones representan los afectos y sentimientos de la persona a su Creador, como manifestación de la voluntad de Dios.

"UNA PERSONA VALE MAS QUE UN MUNDO"

Santa María Eufrasia muestra que la dignidad nace de ser hijas/os de un mismo Padre y hermanas/os en Cristo, nos legó esta hermosa frase para resaltar que la existencia es un Don de Dios, pues es la misma vida de hijos de un mismo Padre y hermanos en Cristo. El valor de la persona es superior a todo lo material y a toda regla. Las leyes deben estar al servicio de las personas, pues el ser humano es anterior al Estado y al Derecho y ante los ojos de Dios somos todos iguales. 
Toda persona es un proyecto de vida, Dios le regaló el don para desarrollarlo en plenitud. La dignidad de la persona la veía también en la capacidad de superar la condición de pecado, en elevarse por sobre esa condición a través de un trabajo liberador. Somos pertenencia de Dios tal como la oveja del Buen Pastor. Dios quiere que toda persona se salve. 
La espiritualidad entendida como un modo de vida es lo que queremos de nuestras Instituciones. 
Jesús nos llama a estar con Él y nos confía su misión redentora:

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"No me han elegido ustedes a Mí, sino que Yo los he elegido a ustedes

y los preparé para que vayan y den fruto, y ese fruto permanezca..." (Juan 15,16)